Sin junior no hay senior: por qué debemos apostar por las nuevas generaciones
En el mundo laboral actual, donde la velocidad y la experiencia parecen tener cada vez más peso, hay una frase que deberíamos repetirnos más seguido: “Sin JR no hay SR.”
Porque aunque hoy miremos con admiración a quienes lideran proyectos, equipos o empresas, todos empezaron desde el mismo lugar: el principio.
Todos fuimos junior alguna vez
Esa etapa en la que todo es nuevo. Donde cada mail se relee cinco veces antes de enviar. Donde las dudas pesan, pero también lo hace la motivación por aprender.
Ser junior es:
- Animarse a hacer preguntas.
- Equivocarse y volver a intentar.
- Mirar a quienes tienen más experiencia como referentes.
- Aprender a trabajar en equipo desde la humildad.
- Y lo más importante: es el punto de partida de toda carrera profesional.
El rol de quienes ya pasaron por ahí
Quien hoy es senior, líder o referente, seguramente tuvo a alguien que le explicó, le dio feedback o le tuvo paciencia. El crecimiento es un trabajo en equipo intergeneracional.
Por eso, acompañar a un/a junior no es una pérdida de tiempo, es una inversión.
🤝 Brindar contexto.
🧭 Dar dirección.
🛠️ Delegar con sentido.
🎯 Y dejar espacio para que se equivoquen, prueben y mejoren.
El impacto no se ve solo en el desarrollo individual. Un equipo que apuesta por juniors se enriquece, gana nuevas perspectivas, entrena habilidades de liderazgo en sus seniors y crea una cultura de aprendizaje continuo.
¿Por qué muchas empresas no invierten en juniors?
Hay algunos mitos que todavía persisten:
“No tienen experiencia, van a tardar más.”
“No saben lo suficiente.”
“No quiero ser niñera de nadie.”
Pero la realidad es que:
✔️ Lo que les falta en experiencia, lo compensan con entusiasmo.
✔️ Nadie nace sabiendo, y la curva de aprendizaje puede ser rápida si se da el acompañamiento correcto.
✔️ La experiencia también se construye trabajando.
Sin JR no hay SR
Es más que una frase pegadiza. Es una verdad estructural. Cada senior que admirás fue un junior al que alguien le dio una oportunidad.
Entonces:
💡 Si sos junior: pedí ayuda, mostrate con ganas, aprendé todo lo que puedas.
💡 Si sos senior: compartí, guiá, escuchá, y recordá cómo empezaste.
💡 Si liderás un equipo: abrí las puertas al talento joven y creá un entorno donde puedan crecer.
Una cultura que valora el proceso
Desde Detrás del Puesto, creemos que el desarrollo profesional es un camino, no una meta. Por eso, apostamos a visibilizar historias reales, de personas que empezaron desde cero y hoy lideran, enseñan, emprenden o inspiran.
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